En una ciudad como Las Vegas, en la que todo está en continua renovación, es una sorpresa encontrarse hoy día con una de las primeras joyas de la ciudad. Hablamos del casino Flamingo, una institución que lleva abierta desde 1946, nada menos. Aunque ha sufrido modificaciones para aclimatarse a los nuevos tiempos, el aspecto del Flamingo es prácticamente el mismo desde el día de su nacimiento, decorando el Strip de Las Vegas con sus luces de neón rosa y su aspecto retro.
En 1945 Billy Wikerson, uno de los propietarios de la publicación Hollywod Reporter, compró los cuarenta acres sobre los que construiría su casino. Su idea era alejarse del modelo que empezaba a florecer en Las Vegas y asemejarse más a los viejos casinos europeos, y ofrecer muchos más servicios de los que un casino normal ofrece; spa, lujosas habitaciones, campos de golf, restaurantes y clubs exclusivos, centro de salud, salas de espectáculos… Wikerson fue uno de los visionarios que convirtieron Las Vegas en lo que acabó siendo.
Tras no pocos problemas financieros, dado que la construcción se realizó en periodo de guerra y los materiales se encarecieron considerablemente, un 26 de diciembre de 1946, The Pink Flamingo Hotel & Casino abrió sus puertas al público, aunque a Wikerson se le había unido un inesperado socio; el mafioso Benjamin Bugsy Siegel, quien fue el responsable de financiar todo lo que el promotor no pudo, debido a la crisis. Ambos construyeron el primer gran hotel casino del Strip de Las Vegas.
Se dice que Bugsy bautizó al casino con el nombre de Flamingo porque ese era el mote que le había puesto a su novia, Virginia Hill, en consonancia con sus largas piernas. Esa fue la primera de una larga serie de decisiones que el mafioso tomó sin el consentimiento de Wikerson. Comenzaban entonces los años en que la mafia italo-americana dominaba la ciudad, una época de mucho movimiento de dinero y cadáveres en el desierto de Nevada. Época que para Siegel terminó el 20 de junio de 1947, cuando fue tiroteado en su casa.
Diferentes propietarios se hicieron cargo del Flamingo tras la muerte de Bugsy, hasta que en 1972 la compañía Hilton se hizo con el casino, bautizándolo como Flamingo Hilton. En esta época se hicieron bastantes remodelaciones, construyendo a su alrededor cuatro torres con habitaciones.
Harrah’s Entertainment se hizo con el Flamingo en 1993, manteniéndolo aún hoy día. Tras los muchos cambios realizados por la compañía Hilton, desde Harrah’s han decidido por volver a los orígenes, manteniendo únicamente el nombre de Flamingo, sin más añadidos.
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